2 oct 2011

MANIOBRAS EN ALEMANIA

En 1985 dos secciones de la Cia EE. EE. mas la Sección EE. EE. del Batallón Estella fueron destinadas a Baviera para realizar maniobras junto a tropas germanas:

 
Relato de Santi Couso, 6º/84.

1985. Maniobras en Alemania


Capitulo 1º

Creo recordar que andábamos sobre la primera quincena de Junio de 1985, nos íbamos de maniobras al país teutón, Alemania, a un pueblo situado en los Alpes fronterizo con Austria de nombre Bad Reichenhall.





Andamos locos con los preparativos, uniformes nuevos, botas nuevas, equipo al fin nuevos y llegó en día de la partida. Llevábamos munición de fogueo y eramos escoltados por la Guardia Civil hasta el aeropuerto. 



Recuerdo que nos formaron y que el teniente Cerezo nos dijo que no cabíamos todos en el avión de carga Hércules, y quería un pequeño número de voluntarios para quedarnos en Pamplona. Así pues se quedaron en tierra media docena de "esquiatas".

Aterrizamos en Munich y nos desplazaron en bus hasta el acuartelamiento, el paisaje hasta Bad Reichenhall muy de montaña, muy alpino, muy diferente a nuestros Pirineos. En fin, que nos formaron en el patio del cuartel, nos dieron la bienvenida y nos llevaron a dejar nuestras cosas y, ¡SORPRESA!!, eran camaretas para cuatro personas, con armarios en vez de taquillas, con aseo incorporado y las paredes decoradas con posters de chicas, de motivos deportivos, etc.





Ahora corriendo otra vez a formar, hora de cenar. ¿Cenar?, si son las cinco de la tarde, pues eso, todos a cenar. Pedazo de cena, los cocineros son civiles y todo está muy bueno, tanto que casi dejamos sin comer a los alemanes, a partir de entonces casi siempre les dejábamos sin comida. Los germanos, cuando formábamos para almorzar o cenar salían corriendo al comedor como alma que lleva el diablo, o eso, o no cenaban, jajaja. Eso si, para beber nos ponían té o Thang de naranja o limón, lo del vino aquí se acabó. Hora de dormir.

Al día siguiente nos llevaron a los refugios militares que tenían en la montaña, algo así como el Belagua que nosotros tan bien conocíamos pero aquí, en los Alpes, eran de madera, muy chulos, como muy americano, bueno, pues eso, nos alojamos y primera convivencia con un par de secciones de soldados alemanes, muy simpáticos, la verdad, pero muy borrachos, solo querían hacer pulsos y jugarse la cerveza, en fin, pues eso, la cerveza en maquinas expendedoras y de medio litro cada una, lo mejor es que costaban al cambio unas cien ptas.




Pues eso, muchas risas, mucha mímica, pues era la única manera de entenderse con ellos y mucha cerveza que traería consecuencias, mas adelante os contaré por que.


Y con esto nos hemos ido a la segunda jornada de los EE. EE. en tierras alpinas. Se me olvidó deciros que esa mañana, antes de partir a los Alpes, llegaron en helicóptero los que no pudieron viajar en avión con nosotros, jeje, nadie pues se escaqueó, la compañía al completo.

Bad Reichenhall


Miembros de la expedición a Bad Reichenhall en un acto social al que fueron invitados.